Aguirre es una pastelería irunesa con solera que ha sobrevivido a guerras, ordenaciones urbanísticas y mandangas que terminan con cualquier institución que se precie. Allá sigue, contra viento y marea, con su austera fachada y cristaleras del año de la polka, extendiendo su red de golosinas a la vecina capital, inaugurando sucursal donostiarra.
Lo que cuecen en su interior es teta de novicia, no se pierdan en temporada el esponjoso rosco de reyes, el brioche con ciruelas y glaseo blanco es insuperable, alguien dio ya cuenta de ellos en estas mismas páginas; las cuaresmas son celestiales; el ancho milhojas de crema te deja tuerto del chute y el ponche de yema te abre directamente las puertas del cielo y ves a dios, es jugoso, sabrosón y amarillo huevo como los cielos soleados de Van Gogh, ¡qué ricura!
¿Lo peor? Las venerables ancianas que toman café allá sentadas y que radiografían todo lo que entra por la puerta, quién eres, con quién vas, cómo te apellidas y qué compras, es su cometido. ¡Te partirás la caja! Cuando salgas por la puerta con tu paquete de lazo azul, sabrán que allá estuviste hasta en la lejana Constantinopla, pues en las mesas de Aguirre, el chismorreo es deporte olímpico.
Precio.- 20€ aprox (kilo)
Pastelería Aguirre
Calle Gribay, 1. Donostia [MAPA] | ☏ 943 42 46 37
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